miércoles, 21 de septiembre de 2022

Ciudad zapoteca Monte Alban


Ciudad zapoteca Monte Alban

Asentamiento importante que trascendió por al menos 13 siglos. Fue la urbe más longeva del territorio mesoamericano, donde se concentró el poder de un Estado expansivo en toda su expresión. Monte Albán controló por largo tiempo los destinos de los pueblos ancestrales del territorio conocido hoy como Oaxaca. Ubicada en la pequeña cordillera que constituye el centro de los Valles de Oaxaca, la ciudad se desarrolló en torno a conjuntos ceremoniales situados en las partes más altas de las colinas, a casi 500 m sobre el nivel del valle; a su vez, esos conjuntos fueron regidos desde el centro del poder, el espacio sagrado, hoy conocido como Plaza Principal. 

Los estudios arqueológicos, iniciados en la década de 1930 por Alfonso Caso, y los proyectos subsecuentes que han involucrado a renombrados arqueólogos (Ignacio Bernal, Jorge Acosta, Ignacio Marquina, John Paddock, Richard Blanton, Marcus Winter, Bernd Fahmel, Kent V. Flannery, Joyce Marcus, Ernesto González y Nelly Robles, entre otros), nos muestran que la ciudad de Monte Albán fue el producto de dos condiciones fundamentales. Por un lado, una verdadera planeación urbana, es decir que la imagen de la ciudad en sus diferentes momentos fue preconcebida por las elites, cuyos integrantes dominaban y concentraban los conocimientos necesarios de astronomía, arquitectura, ingeniería, urbanismo y demás ciencias aplicadas al desarrollo de un proyecto colectivo de largo plazo. 

Por otro lado, una organización social en la que fundamentalmente la clase de mayor jerarquía tomó el control y convocó, a través del discurso religioso, a grandes masas de personas que aportaron el trabajo, los materiales, la fuerza y energía necesarias para llevar a cabo las construcciones. Esto obedeciendo los patrones prestablecidos por los líderes, con el afán de complacer a una gran cantidad de divinidades, expresiones de la religión que regía los destinos de toda la ancestral cultura zapoteca.