Desde la década de 1970, Snowmass es hogar de uno de los festivales de globos aerostáticos más icónicos del Estados Unidos. Durante tres días en septiembre, el valle Brush Creek se pinta de colores con la presencia de canastas voladoras. Los pilotos, provenientes de varios rincones de USA, compiten en carreras y pruebas de acercarse a un blanco. Globos con formas de caricaturas entrañables, carpas improvisadas que venden café y espectadores que sacrifican horas de sueños, se dan cita antes del amanecer para formar parte de la fiesta de globos.
Es llamado Snowmass Balloon Festival, en el que la mayoría de los asistentes disfrutan sin despegar sus pies de la tierra, atrae a cientos de personas. Aunque las vistas de pájara y los brindis con champaña son para unos cuantos, el evento se acompaña de conciertos gratuitos, presentaciones acrobáticas y fiestas nocturnas.